Recomendaciones para limpiar y lavar una moto de manera adecuada para evitar problemas en el futuro

Ya sea por temas económicos, laborales, culturales o por simple placer, las motocicletas a nivel mundial se han convertido en el medio favorito de transporte de muchas personas. Al igual que un automóvil, manejar una moto  tiene un alto grado de responsabilidad, no solo en una conducción responsable, sino también en los cuidados especiales que se deben tener para mantener las motocicletas en perfecto estado y evitar posibles averías que incluso puedan derivar en accidentes. Mantenimiento preventivo es la clave para aumentar la vida útil de estas máquinas para evitar desgastes extras, complementado con ciertas recomendaciones importantes para limpiar y lavar correctamente las motos y así evitar problemas en el futuro:

Elementos básicos necesarios

Un cubo con agua tibia y jabón neutro, guantes o limpiadores de microfibra suave, esponja suave, cepillo con cerdas blandas firmes, limpiador de llantas, desengrasante, productos de acabado como lacas o ceras de brillo y protección, desengrasantes y lubricantes de cadena de distribución y paciencia, son los materiales recomendados para realizar el proceso de limpieza de la motocicleta.

Antes de iniciar el procedimiento, es recomendable contar con un amplio espacio donde se pueda realizar la limpieza de una manera cómoda y tranquila, ordenando los materiales, herramientas y productos de limpieza,  según su uso. De igual manera, es importante que el sitio escogido esté a la sombra ya que en algunos casos pueden quedar marcas en las partes delicadas de la motocicleta debido a la acción directa del sol.

Comenzando a limpiar

Con la mezcla de agua tibia y jabón neutro la cual ayudarán a remover más fácil la suciedad y la ayuda de una esponja suave, guante o trapo de microfibra, comenzar a empapar sin ejercer presión, la zona a limpiar, iniciando por las partes superiores e ir poco a poco bajando.

Es importante hacer este procedimiento de limpieza por todas las partes de la moto de manera cuidadosa y detallada, incluyendo el cuerpo de la moto, llantas y frenos, manubrio, tubos de escape, motor y sus componentes y por último la cadena de distribución. Es importante tener en cuenta que en lugares donde no se pueda tener fácil acceso con la esponja, un cepillo será de gran ayuda para también quitar esa suciedad difícil de remover. De ser necesario se podrá utilizar un desengrasante diluido en agua solo para las partes sin cromar o de metal, escape, etc

Enjuague

Al aplicar el agua con presión normal mediante una manguera y a buena distancia con el fin de terminar de remover la suciedad, es importante tener especial cuidado con el tubo de escape, el cual se recomienda tapar con una bolsa plástica y una cinta alrededor para evitar que el agua entre y pueda provocar corrosiones o averías que puedan complicarse con el tiempo. De igual manera tener precaución con diferentes partes delicadas como los componentes eléctricos como el tablero de control y tomas de aire más expuestos. Para ellos, hacer el enjuague de manera indirecta.

Secado y últimos detalles

Una vez terminado el proceso de enjuague se procede a limpiar detalladamente y a conciencia toda la motocicleta con ayuda de paños de microfibra. Para dejar más relucientes las llantas se puede utilizar productos especiales para este fin pero solo a los lados ya que si se aplica en la superficie de la llanta se puede perder agarre poniendo en riesgo el manejo de la moto. De igual manera se podrán utilizar productos de acabado para darle brillo y protección por ejemplo al asiento que suele utilizar materiales de cuero o sintéticos.

Al finalizar el proceso,  no olvidar engrasar la cadena de distribución, proceso por el cual se garantizará el correcto funcionamiento sin acortar su vida útil.

Cabe resaltar que el mantenimiento preventivo de una moto no solamente contempla una buena limpieza y lavado, sino también incluye atención especial en diferentes aspectos y elementos de la máquina como frenos, cadena de distribución, llantas, aceite, batería, liquido refrigerante y otros aspectos adicionales que son vitales para ayudar a favorecer el correcto uso de sus componentes y prevenir su deterioro. Por ello, se recomienda encarecidamente, realizar este tipo de procedimientos con cierta frecuencia para evitar problemas que a futuro pueden incidir gravemente tanto en el uso como en la seguridad de la moto y sus ocupantes.